El brutal incidente, muy comentado en la mañana de ayer, se originó alas 8.30 de la mañana por cuestiones aún no esclarecidas, cuando un grupo de unas siete personas armadas con fierros y palos atacaron el local comercial ni bien llegó su dueño, de apellido Saiquita (23).
Los iracundos vecinos tomaron los cajones de frutas y verduras y los esparcieron por las veredas de la esquina, mientras otros atacaban a Saiquita, a quien golpearon de mala forma.
El incidente fue denunciado por otros vecinos y obligó a la policía a utilizar tres móviles y seis motoristas, además del personal disponible en la comisaría 2, para restablecer el orden. Cuando llegó la policía Saiquita se defendía de una horda de enardecidos vecinos que pisoteaban las hortalizas y pretendían escarmentarlo.
Las razones del ataque aún no fueron hechas públicas.
En quince minutos se restableció el orden y quedaron en el lugar tres personas demoradas (todas de apellido Mercado), dos mayores y un menor, quien tuvo que ser conducido hacia el hospital San Bernardo debido a múltiples lesiones que recibió en el entrevero. Saiquita, la supuesta víctima, también resultó herido, aunque su máxima preocupación radicó en la destrucción total de los alimentos que tenía para la venta.