El “cuervo” ganó y se acomodó en la tabla de la reválida. Derrotó al flojo Alumni 2 a 0 y terminó con la racha negativa de partidos sin derrotas.
El Cuervo transpiró más de la cuenta en la etapa inicial ante un equipo que vino a buscar un empate. El trámite fue mediocre y el partido nunca terminó de armarse hasta que a los 26 minutos Armella encontró una pelota perdida a un metro de la línea de meta y la empujó para desatar la catarsis azabache. El gol fue determinante para el desarrollo posterior del partido. A Alumni se le quemaron los libros y no supo reaccionar. Central manejó el trámite del partido y Maino tuvo una noche tranquila.
El complemento no fue distinto.
Arzubialde metió dos cambios ofensivos y se adelantó unos metros en la cancha pero careció de profundidad. Central se paró de contar y pudo liquidar el partido a 9 minutos del final a través de Perillo que estrelló un remate en el palo y en eal rebote selló el marcador. Central ganó con lo justo y acalló los rumores de otra limpieza ante un resultado adverso. El triunfo le permite seguir en carrera y el panorama se muestra alentador de cara a la segunda ronda. Es un triunfo, pero el árbol no tape el bosque, porque Central Norte viene de cuatro derrotas consecutivas y tiene camino por recorrer aún.
