Lo concreto es que azabaches y antonianos volverán a cruzarse, esta vez por la Copa, y la noticia se conoció tras el sorteo que realizó ayer la empresa organizadora del certamen.
Cabe consignar que esta designación no llega en el mejor momento en materia de seguridad, por lo cual los hinchas de Central y de Juventud deberán esperar en los próximos días para saber si el duelo se jugará o no con público visitante, y todo quedará supeditado a la determinación de los organismos oficiales y las fuerzas de seguridad. Si bien los dirigentes de los clubes son optimistas en cuanto a que se autorice la presencia de ambas parcialidades, el mal antecedente del clásico del 6 de octubre pasado jugaría en contra, por lo que muchos futboleros podrían privarse de un clásico por la estupidez de un puñado de violentos del santo, con el agravante de que esto también atentaría contra los intereses económicos de ambos clubes.
En caso de que se determine confirmar la presencia de los hinchas del santo en el clásico que se viene por la Copa (el sorteo estableció que Central Norte será local), ambos clubes deberán repartirse la recaudación y hacer frente a los costos organizativos en partes iguales, según estipula el reglamento de la Copa Argentina.
