Juan Román Riquelme se reunió anoche con el intendente de Tigre, Sergio Massa, para acordar su llegada al club de Victoria como cuarto refuerzo. El ex mediocampista de Boca llegó cerca de las 20 en su camioneta negra Jeep junto con su representante, Daniel Bolotnicoff, al country Isla del Sol, donde vive Massa, y la charla duro más de tres horas.
Riquelme, de 34 años, luego de cerrarle la puerta al xeneize declaró que en los únicos equipos en los que jugaría en el país serían Tigre (club muy emparentado con su familia) y Argentinos Juniors (donde se inició). Massa ya le adelantó a Riquelme que los 2.000.000 de dólares para pagarle a Boca (es el monto de la cláusula que rige para que juegue en un equipo de Argentina) los aportará uno de los auspiciantes de Tigre, el banco Macro.
A todo esto, desde el club de La Ribera anticiparon que si la institución de Victoria abona esa cifra no pondrá ninguna traba para que el enganche se ponga la camiseta azulgrana.
Para el intendente de Tigre es un sueño que Riquelme juegue el torneo Final y la Copa Libertadores, y todo indicaría que está muy cerca de lograrlo. Y para Riquelme, la clasificación a la fase de grupos de la Libertadores del equipo de Néstor Gorosito fue lo que terminó de entusiasmarlo con la chance de llegar al club del norte de la provincia de Buenos Aires.
Riquelme habló telefónicamente por más de media hora con el DT Gorosito, luego del gran triunfo (3-0 sobre Anzoátegui), que derivó en la histórica clasificación para la fase de grupos de la Copa.
De llegar a buen puerto las negociaciones, Riquelme se sumaría a Gabriel Peñalba (Argentinos Juniors), Sebastián Rusculleda (Deportivo Quito) y Mauro Fernández (Estudiantes de La Plata), como los nuevos refuerzos del matador.
Por otra parte, el arquero de Tigre, Javier García, amigo de Román, espera la definición de la historia con ilusión. Y reconoce que en el vestuario todos se sienten de la misma manera: “Mis compañeros quieren contar con Riquelme en el equipo. Tiene las puertas abiertas del club”, dijo.
