El albo ganó pero dejó varias incógnitas en el camino, porque el equipo de Víctor Riggio continúa sin encontrar su mejor juego, el mismo que lo hizo brillar el año pasado.
Gimnasia arranco intentando hacer predominar su juego, pero le falta generación y traslado de tres cuartos hacia adelante; además de que el rival se ordenó bien tácticamente y lo obligó a tirar pelotazos largos, que fueron improductivos.
Matías Ceballos, el encargado de armar el juego millonario, no estuvo encendido y esto lo sintió mucho el equipo. El flanco más débil que mostró el albo en la primera mitad fue el sector izquierdo, donde Rubén Villarreal tampoco estuvo fino en las salidas y rifó varias pelotas en ese periodo.
En tanto, Libertad dejó en claro que no vino a buscar la paridad, siempre intentó jugar con su mejor hombre: Matías Rinaudo.
El conjunto millonario incrementó su potencia ofensiva cuando Riggio hizo ingresar a Miguel Guglielmi por Maxi Gómez. El juvenil fue gravitante en el sector derecho, porque cada vez que tuvo el balón complicó al tigre sunchalense, con desbordes y centro cruzados.
En el complemento, Gimnasia no cambió su repertorio, continuó buscando romper el cero pero sin demasiada claridad.
La atmósfera se puso tensa por momentos, porque los hinchas millonarios, con cánticos ofensivos, pidieron mayor compromiso de los jugadores. De a poco, la figura de Villarreal creció y aportó mayor claridad en el ataque. Fue precisamente de esta manera como llegó el gol de Gimnasia. Mambrú trepó por izquierda, sacó un centro casi perfecto que aprovechó Iván Agudiak de cabeza, para darle rienda suelta el delirio de sus hinchas y compañeros.
Gimnasia y Tiro superó con poco su examen, pero la gran pregunta para muchos es: ¿podrá retomar el gran nivel que mostró en la primera parte del torneo?
IVAN AGUDIAK: “Lo necesitábamos, veíamos jugando mal”
Iván Agudiak volvió a hacer festejar al Gigante del Norte, porque fue el autor del gol que le devolvió la victoria a Gimnasia en el torneo.
El delantero millonario, satisfecho por romper la sequía de puntos pero cauto a la vez, en diálogo con El Tribuno, explicó: “La verdad que lo necesitábamos más que nada por lo mal que veníamos jugando. Merecimos ganar por más de un gol”.
Si bien el equipo ganó y cumplió, la deuda del buen juego sigue pendiente. “Levantamos bastante a lo que veníamos jugando”, consideró el atacante, “no como cuando ganamos siete partidos seguidos, pero esta victoria sirvió de mucho”, opinó.
Cuando el gol no llegaba, el escaso público que se hizo presente en el estadio comenzó a desesperarse y entonar cánticos agresivos hacia los jugadores, Agudiak les restó importancia: “Los insultos de la gente no preocupan, me preocupa la gente que alienta y nos da ánimos para seguir adelante. No tengo porque comerme ningún insulto, escucho las cosas buenas, no las malas”.
El triunfo fue más que positivo para el delantero millonario, de cara a lo que viene. “Nos sacó más las pequeñas dudas que teníamos dentro de la cancha a la hora de jugar, esto nos da otra confianza”, concluyó Agudiak.
