Pero el cuervo, que había mostrado picos de buen rendimiento en los últimos partidos, inclusive en la derrota ante Talleres (4-3), se quedó sin respuestas en San Francisco, sobre todo las defensivas y colectivas, mientras que las individuales no solo fueron esporádicas, también insuficientes.
Central padeció prácticamente desde que comenzó el partido. La pasó mal desde temprano, Federico Chávez tuvo que neutralizar un peligroso avance del local y Maino contó con la complicidad de sus palos para mantener el cero en su arco. Los primeros minutos del encuentro fueron complicadísimos, a tal punto que Sportivo no demoró en ponerse en ventaja con un tiro libre de Barrionuevo.
Central reaccionó y sus principales figuras aparecieron en escena: Enzo Noir metió un cabezazo que pegó en el palo y luego la sacó el arquero Baruco sobre la línea (todo Central reclamó gol). Con insistencia, sin demasiadas ideas, el cuervo siguió yendo por le empate y lo logró cuando Magno pudo exprimir velocidad para quedar solo contra el arquero. Central volvió a demostrar carácter para empatar, como contra la T, pero también volvió a mostrar serias desconcentraciones en su área.
Aróstegui abrió el complemento con toda su categoría de gran goleador: capitalizó el rebote que dio Maino tras un disparo de Rivero. El verde pasó a ganar y el cuervo a remarla otra vez, con las mismas fallas de la semana pasada, con desconcentraciones en su última línea, inadmisibles ante jugadores como Aróstegui. El goleador volvió a facturar a quince minutos del final; Perillo se fue expulsado y el equipo de Piozzi se volvió con otro mal resultado.

