Esto sumado al trabajo sacrificado de los volantes centrales Keosseian y Cáceres en la recuperación de la bocha para que Aguirre y Gottardi hagan jugar al "Kike" Triverio y al inquieto Badaracco, quien luego reemplazado por José Tabares. Ellos fueron los argumentos que mostró el equipo de Iván Delfino, que al sumar estos tres puntos se adentró en la zona clasificatoria.
Esta victoria además de ser la tercera al hilo, podría ser la antesala de otra victoria en la próxima fecha, ya que su rival es un equipo que está atravesando "las de Caín", ya que en los últimos tres partidos cayó vencido, y es un Racing de Córdoba que se ubica penúltimo en la tabla de posiciones.
No menos alentador es el recambio que dispone Delfino en el banco, ya que cuando el juego así lo exigía dispuso los ingresos además de Tabares, el de Elián Parrino por Aguirre y de Santiago Sandoval por Gottardi, quienes cumplieron a rajatabla, lo que había que hacer para defender el gol de diferencia, correrlas a todas, impidiendo que le llegue cómoda al habilidoso y creativo Víctor Beraldi; de esa manera el equipo de Salvador Ragusa se quedó sin la usina generadora de fútbol.
Otra razón de este buen rendimiento en una cancha realmente difícil, es que pese al gran calor reinante en la "madre de ciudades", los jugadores tuvieron respaldo aeróbico hasta el final del encuentro.
