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31 may 2012

BOCA SUFRIÓ PERO CLASIFICO A SEMIFINALES


El conjunto de la Ribera tuvo que esperar hasta la definición por penales para sellar su pase a la próxima ronda de la Copa, donde ahora enfrentará a Merlo. En los 90 minutos terminaron 1-1 con goles de Toledo para el “Canalla” y Blandi para el “xeneize.”
Hubo que esperarlos, acaso demasiado, pero ya sobrevinieron los tiempos en los que la Copa Argentina, mirada con desdén al principio, empezó a acomodarse entre los que supieron amoldarse a su formato. Algunos lo hicieron con cambios bruscos en las formaciones. Otros apelaron a los sutiles retoques. Lo mismo dio. Boca y Rosario Central se concentraron en objetivos de mayor relieve, es cierto, pero el federal torneo también les reservó un lugar de privilegio y, ya en casi los últimos escalones, ninguno quiso perderlo. Sintieron otro sabor en eso de los objetivos dobles o, según el caso, triples. Se entusiasmaron y sufrieron hasta que, después de un sudoroso 1-1, se entregaron a los penales. A suerte, justeza, intuición y verdad. Esa inexorable verdad de la que se jactó Boca, aquel que, a fuerza de triunfos, parece tener siempre la razón. O, tal vez, nadie parece capaz de retrucarle nada.
Boca gana en la Copa Libertadores, el Clausura y la Copa Argentina, en la que ahora se medirá con Deportivo Merlo, el domingo próximo. Boca gana con el conjunto base, con algunos cambios puntuales o con la alineación alternativa. Boca se pasea y mantiene los brazos en alto en cada competencia. Se acostumbró. Como también se acostumbraron los demás a irse entre sombras cuando enfrente está la camiseta azul y oro. Boca gana con justicia, como anoche, con Insaurralde, Roncaglia y Mouche, los de más recorrido en la meta de la triple corona. Boca también gana cuando no acumula tantos méritos, como si se tratara de una rutina. No fue el caso, pero conviene recordarlo.
Boca se rebeló contra la adversidad. Central, en su apogeo en el partido, desequilibró cuando faltaban cinco minutos para el final del primer tiempo. Fue lo mejor que Toledo hizo en la noche y ya se verá porqué. El N° 9 saltó más que todos y, con un cabezazo esquinado, después de un centro desde la derecha, le dio la valiosa distancia en el marcador a los rosarinos. Otra hubiera sido la suerte del equipo de Arroyito si Toledo hubiera acertado en un mano a mano al cuerpo de Sosa. Ni que hablar del penal que falló el mismo Toledo -a quien derribó Insaurralde- con un tiro imperfecto y de fácil resolución para el arquero uruguayo. No pudo. No supo.
A esas alturas pareció una pulseada de músculos parejos. No estarían tan lejos si se trazara un paralelo entre ellos. Boca marca una distancia, es cierto, y se escapa del resto. Pero Central es el líder en la B Nacional y, con varios jugadores que ya conocen la elite, está cerca del ascenso. En parte, y aunque reservó al goleador Castillejos, el DT Pizzi repitió algunos gestos del empate 0-0 con River, el sábado pasado, en Arroyito. Sí, los millonarios y los xeneizes pasaron como un soplido por los ojos de los canallas que se ilusionan con aumentar la frecuencia de esos choques en no demasiado tiempo.
Central se empeñó en darle a Boca una oportunidad tras otra. Y eso que Blandi se perdió un gol increíble. Y eso que Viatri falló donde nunca lo hace: de cara a la red y con el arquero lejos. Y eso que los rosarinos se defendieron con empeño, pero… los xeneizes se sintieron vivos y tuvieron la fuerza como para emparejar el asunto. Fue un centro largo de Mouche el que sobrepasó a la defensa y encontró la definición, a la carrera, de Blandi. Boca tiene variantes y las utiliza cuando mejor le parece.
Los xeneizes no debieron haber pasado tanta incertidumbre. Primero, por un juego que mostró solidez incluso en los momentos desfavorables. Después, por aquel envión con el que arrinconó a Central en su campo. Y, más tarde, en el último aliento, por el tiro cruzado de Mouche que rozó el palo. Llegaron los penales. No importó el acierto de García ante Mouche. Al final, las dudas de Castillejos -al travesaño- y de Zarif -por arriba- entregaron una conclusión: Boca siempre gana.

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