A la justicia le llama la atención esta operación no sólo porque Estancia El Carmen S.A. estaba presidida en ese año por Marcelo Romero, hermano del ex gobernador sino porque el aporte de seis millones doscientos mil dólares procedían de la firma denominada: “Compañía Agroindustrial Iberoamericana S.A.”, representada en ese momento por Rodrigo Marcuzzi, sobrino del ex gobernador.
Según las investigaciones que la justicia lleva adelante, en junio del año 2007, cinco meses antes de que Romero dejara el gobierno provincial, la Compañía Agroindustrial Iberoamericana S.A., constituida en Madrid bajo las leyes del Reino de España, apareció en escena para hacer una sorpresiva e importante inversión de dinero en Estancia El Carmen S.A. firma que se preparaba para iniciar un faraónico proyecto inmobiliario a la vera de la autopista de circunvalación oeste, más precisamente en las tierras de La Ciénaga, por las que pagó la suma de 100 mil pesos tras un supuesto “pasamano” ilegal que ahora es investigado judicialmente.
Según las constancias de las distintas asambleas de Estancia El Carmen S.A., presidida por Marcelo Romero, considerado un nexo clave en las operaciones inmobiliarias y económicas que el ex gobernador llevó adelante para apropiarse de tierras y exenciones impositivas, el primer aporte de capitales fue de un millón doscientos mil dólares.
Mas tarde, en tanto, los aportes de dinero proveniente de España a la sociedad de la familia Romero siguieron. En septiembre de 2007, en otra asamblea de Estancia el Carmen, se decidió una segunda capitalización, esta vez por la voluminosa suma de cinco millones de dólares, que serían destinados a proyectos de inversión de la sociedad que en esa misma asamblea pasó a ser presidida por Juan Esteban Romero, único hijo varón de Juan Carlos.
La situación mueve a distintos interrogantes, el primero de ellos relacionado con la enorme importancia que en términos económicos tienen las tierras de La Ciénaga, que se ha pretendido minimizar, señalando su equivalencia de valor con la escasa superficie que la provincia recibió a cambio de ellas a la vera de la ruta a San Lorenzo; un terreno cuya extensión no resultó aprovechable sino en un sesenta por ciento y donde apenas han podido construirse cerca de setenta viviendas.
Como se sabe, las 90 hectáreas de La Ciénaga le costaron a la Provincia 1.100.000 pesos, compra que se hizo en el año 1998 con el específico destino de construir allí viviendas para los salteños. Ese objetivo nunca se cumplió pues después de una serie de maniobras inmobiliarias, denunciada como ilegales, las tierras fueron a parar a manos de la empresa del hijo del ex gobernador, Estancia El Carmen S.A., por una suma de 100 mil pesos, es decir apenas el 10 % de lo que pagó por ese terreno.
Fuente: Nuevo Diario de Salta
