Rolando Soria, una de las voces más prestigiosas en la conducción de espectáculos folclóricos a nivel nacional, recordó que Juan era el último testigo de épocas de grandes poetas y músicos ya que compartió con Jaime Dávalos, el “Cuchi” Leguizamón, Manuel J. Castilla. Ahora se fue a juntar con ellos, allá arriba, dejando una historia viviente.
Para el presentador, si bien hoy la casa está llena de flores en recuerdo a Juan, también las paredes del Boliche Balderrama tienen fotos donde está plasmada su historia de más de 60 años. Para Rolando, Juan era un amigo, un padrino, su familia. “A partir de ahora Juan va a brillar en ese lucero del alba” concluyó.