Cuando llegaron los inspectores de control, apoyados por efectivos policiales, no les fue posible proceder a la clausura del local porque los chicos, de entre 13 y 17 años, los agredieron por lo que fue necesario llamar a Infantería. Scarponetti contó que los menores generalmente se convocan a través de las redes sociales y que su secretaría está trabajando para detectar los lugares en los que se reúnen. Consultado si esto lo sabe también la policía, dijo que efectivamente y que por ello están trabajando coordinadamente. Finalmente afirmó que de las cinco fiestas clandestinas detectadas, una se desarrolló en la localidad de San Luís.