Lo rescatable del equipo de Gimnasia es que los delanteros, algo que no se veía hace mucho tiempo, marcaron la ruta de la victoria del equipo con los goles de Zarate, Agudiak y Henry Sáez, que volvió luego de un tiempo prolongado tras superar una hepatitis y reencontrarse con el gol.
El arranque del partido tuvo los primeros minutos de estudio, pero con la intención de quien de los dos podría pegar el primer golpe, pero todo se jugaba en mitad de cancha, donde el juego en el local pasaba por Vezzani y Ceballos, mientras por la visita, intentaba jugar por el costado de Rubén Molina, algo que prospero pero no se termino por plasmar en cancha. Lo malo de la tarde en el equipo de Riggio, era los contraataques del rival, porque cada tiro mal ejecutado, la defensa estaba mal parada y así llego el primer gol de los tucumanos.
Una arista aparte, fue la expulsión nuevamente del Tano Riggio, que no duro ni veinte minutos en el banco tras un reclamo que le hizo al árbitro Diego Gallo y el juez lo expulso por hablar y reclamar una jugada. Volviendo al juego, veintiséis minutos, un tiro mal ejecutado por Ceballos, contraataque de San Martin a través de Molina, y un pase perfecto para Esteban Goicochea, quien ingreso por el lesionado Ibáñez, marco el primero para el ciruja, algo que no estaba en los planes de entrada en el millonario.
En ese momento, Gimnasia entro en un desconcierto general porque dejo que San Martin avance de manera inesperada, que manejara el balón por toda la cancha y no encontraba la brújula para volver al camino por donde había empezado. Para colmo en el minuto treinta y cinco, centro de Rubén Molina y cabezazo en solitario de Balvorin que no le pudo dar dirección a su disparo porque sino era el segundo tanto.
Sobre el final, Iván Agudiak se le prendió el don de la habilidad y encaro por el costado izquierdo, encaro, la pelota casi se le va fuera del campo de juego, eludió a dos jugadores dentro del área y con un remate tremendo, hundió el arco de Diego Pave y anotar la igualdad para Gimnasia, algo que merecía por la circunstancias de juego.
La etapa complementaria, el protagonista del partido termino siendo el millonario, porque de arranque, la chancha Zarate, quien con su físico fornido, lucho todas las pelotas en ofensiva, complico a los defensores y tuvo su tarde de gracias, porque pudo anotar nuevamente con la casaca millonaria, tercera en su cuenta personal, tras una combinación entre Ceballos y Vezzani, quien cedió el paso a Leandro Zarate, meta un remate cruzado y marque la segunda conquista.
Con un Gimnasia protagonista, la visita no renuncie al ataque, a pesar de la expulsión de Goicochea por un codazo sobre Maximiliano Gómez, donde Carlos Ramaciotti puso en cancha a tres delanteros, pero ni así pudo encontrar la igualdad transitoria. Sobre el final y en los minutos de descuentos, Henry Sáez, quien debutaba con la casaca millonaria en condición de local, marco su primer gol y el desahogo final de un Gimnasia que de apoco va tomando forma pero que muchos no lo quieren catalogar como el candidato de la zona.
