"Puede ser en River Plate. Es un sueño para mí. Ni hablar de una despedida", aseguró Sergio “Maravilla” Martínez, el boxeador argentino, quien el sábado venció a Julio César Chávez Jr. en una pelea que tuvo en vilo a gran parte del pueblo argentino.
"Recuperar el cinturón de las 160 libras (73 kg), qiue alguna vez de Carlos Monzón, triunfar en Las Vegas. Me queda un combate grande en la Argentina, y que me voten como el mejor boxeador libra por libra. Ser el mejor de todos es una obsesión. Ser N°1 es lo más difícil", comentó el púgil quilmeño en diálogo con Radio Mitre.
A su vez, "Maravilla" habló sobre lo que hizo luego de la victoria y haber destronado al mexicano y afirmó: "Pasé varias horas en el hospital para hacerme unos puntos en el ojo, unas grampas en la cabeza".
Lloré un rato
"En el vestuario me quebré un ratito. No fue fácil. Hubo mucho en el medio. Lo más fácil fue la pelea", expresó el argentino, que se metió a todo el pueb lo juinto a él. Martínez planea ahora lo que es uno sus sueños: pelear en el estadio Monumental.
Reconocido hincha del devaluado equipo millonario, el pugilista dice que “concretar eso será lo máximo en mi carrera deportiva”.