El estadio Martearena es uno de los más modernos del país. Y sin embargo sufre los embates del sub desarrollo y de la incultura futbolera de algunos, que piensan que ser “apasionado” es subirse a un alambrado para detener un partido o bien para sacar algún tipo de réditos personales.
En este escenario se desarrollan no solamente partidos de fútbol. Allí jugaron Los Pumas, en una transmisión por TV que dio vuelta al mundo; también hubo masivos shows artísticos de repercusión internacional y desde el Gobierno siempre se cuidó la imagen que sale desde Salta hacia el mundo.
“Mostrar un estadio con alambrados de púas o concertina no es precisamente algo que nos guste y siempre se cuidó este detalle, sobre todo cuando los eventos que se organizaron fueron transmitidos al mundo. Los alambrados corresponden a otra etapa del mundo, y traen recuerdos nefastos para todo de una terrible época que le tocó vivir a la humanidad. Por eso nos negábamos a usarlos, pero…”, dijo Abud en diálogo con Informatesalta.
- ¿Pero qué…?
- Pero los violentos no nos dejan alternativas. Cuando fuimos sede de la Copa América hicimos una evaluación y colocar los acrílicos para sustituir el alambrado estaba en los planes, pero nos dimos con que la inversión era bastante onerosa.
- Entonces no le queda otra alternativa que el alambrado concertina.
- Y si, esa es una de las soluciones. Algo tenemos que hacer porque no debemos dejar que los violentos nos ganen la batalla. Colocar este tipo de alambrado puede ser una solución y deberemos aplicarla. No nos dejan alternativa.
