La iniciativa, de autoría del concejal Raúl Medina, detalla entre sus articulados que la comuna deberá determinar, por zonas, un lugar para que las personas y/o empresas depositen las máquinas y equipos eléctricos y electrónicos en desuso.
Deberán establecerse, además, los días de recolección, los que no podrán ser inferiores a una vez por mes y por zona.
Es que, según Medina, “hay informes que indican que en 2.008 se vendieron casi 2 millones de computadoras, en 2.009 2 millones 200 mil y en 2.011 más de 3 millones. Esos aparatos contienen distintos componentes que, si no son tratados correctamente, implican un riesgo para el medio ambiente”, explicó el concejal.