En el mismo momento que los interventores de Juventud Antoniana expresaban que lo complicado que estaba el panorama para la llegada de refuerzos de cara al segundo semestre de la competencia, argumentando los escasos recursos, los bajos ingresos y el pobre panorama financiero, paralelamente, Matías Ceballos acordaba su traspaso al santo por un contrato para nada despreciable.
Si bien la intención dirigencial era bajar los decibeles tras las cuestionadas medidas tomadas con los jugadores del club, Matías Domene, Leonardo Silveira, Pablo Casas y Claudio Godoy, en Juventud no se hicieron esperar demasiado para dar un “golpe al mercado”: “rompieron el chanchito” otra vez y contrataron al ex-Gimnasia y Tiro, que recalará en el antoniano y percibirá una suma cuantiosamente superior a la que percibía en la Vicente López.
Es que pese al discurso de austeridad, a los reajustes, a la decisión fría -en consenso con el entrenador- de apartar a los recursos genuinos que prácticamente no tuvieron chances durante la presente temporada, de Juventud siempre termina saliendo un billete “extra” para tentar y contratar jugadores.
Y si bien desde las dirigencias salteñas se estila el lugar común que dice: “No buscaremos jugadores que estén trabajando en otros clubes de Salta”, esto no fue tal en el caso de Ceballos. Los coqueteos del volante santafesino con Juventud no viene de hace días. Es más, fue por este mismo motivo que en agosto, durante la pretemporada de Gimnasia y Tiro, se produjo una fuerte discusión muy tensa y subida de tono en la que Ramiro López, de la subcomisión de fútbol, le pedía al volante creativo que se vaya de Gimnasia en duros términos.
También en relación con la economía del club antoniano, la dirigencia le planteó a Hugo Prieto una merma en sus haberes, argumentando una cuestión de bajo rendimiento y las sucesivas lesiones que le impidieron tener continuidad al delantero rionegrino. El atacante, en desacuerdo con la medida, sería otra de las bajas del santo, aunque no se descarta otro golpe de efecto en el mercado.

