Juventud planteó un partido que en la mitad de la cancha le fue ganando la posesión de la pelota al local, pero le faltó profundidad en el dominio territorial. De todos modos, buscó cerrar las incursiones en terreno contrario por derecha donde Nicolás Aguirre fue perdiendo gravitación, porque el jugador también se tuvo que replegar en algunas ocasiones para colaborar en el trabajo de recuperación y cerrarle el camino a las escapadas de Nahuen Lamas, quien se proyectaba como sorpresa, anticipándose por ese sector a lo podría aportar cuando se lanza en ataque el Gringo Emanuel Martínez.
En tanto, por el andarivel izquierdo de Juventud se presentaba algunas lagunas. Luciano Córdoba no lograba entregar precisión en los pases y todo quedaba en el intento. La defensa estuvo bien plantada pero, en un serie de rebotes (solo así penetró el local), Cristian Devalis exigió a Maino, quien respondió en un tiro bajo al lado del palo izquierdo. Luego llegó el remate desviado desde los doce pasos de Yoni Angulo. Entonces se presentó otro partido: Juventud pasó a ser más que Tiro Federal.
Laspada apostó con un sistema táctico más agresivo, un 4-3-3 y Rodrigo Sánchez se quedó con un gol atado a sus botines porque al enfrentar a Galanternik no supo cómo resolver la jugada, salvada providencialmente por el arquero.
Con el ingreso de Daniel Liva se buscó encontrar claridad, mientras que Tiro con toda la presión a sus espaldas intentaba, vía Luis Avila, llegar hasta el área de enfrente. Pero, el atacante que suplantó a Cristian Devalis no marcó presencia y chocó ante la férrrea marca que impuso Juan Cárdenas, quien con toda su categoría se sacó todas las dudas que había propuesto en la primera parte.
Así fue cerrando el cero el equipo salteño. Y a favor del local llegó la expulsión el Gringo Martínez, por doble amonestación sobre el final. Fue una merma como para que el santo empezara a cortar clavos con esta baja; pero Tiro, como sucedió en todo el encuentro, no encontró los recursos para llegar hasta Maino. De esta forma, Juventud se volvió a Salta con un empate con sabor a triunfo.
El penal que pudo cambiar la historia
A los 25 minutos del período inicial, en una desafortunada acción, el defensor Juan Pablo Cárdenas tocó la pelota con la mano en el área antoniana y en forma inmediata el árbitro Marcos Bocci marcó el disparo de los doce pasos que el colombiano Yoni Angulo remató desviado.
“Fue una jugada que vino de un centro de la derecha. Yo siempre voy con los brazos arriba para protegerme y nunca busco la pelota con la intención de golpearla con la mano. Lamentablemente, yerro el cabezazo y me desacomadan un poquito y da la casualidad que me pega en la mano, pero no tuve ninguna intención de tocarla. El árbitro interpretó que hubo intención y sancionó el tiro penal”, relató Cárdenas. Esa fue la acción que cambió la historia del partido porque a partir de allí se desinfló Tiro y creció Juventud.
Luego Cárdenas se refirió sobre el resultado. “El empate está bien. Creo que los dos equipos buscamos. Con distintas armas, por ahí con las mismas armas tratamos de ir por afuera y ellos también se repitieron en centros. Fue un partido muy trabado y creo que el resultado esta muy bien”, manifestó el lateral antoniano.
En referencia al clásico con Gimnasia, no ahondó en muchos conceptos y solo apunto: “Primero tenemos que disfrutar de este empate, que viendo los otros resultados se valora más y sabiendo que los dos equipos de Salta perdieron. Hay que tratar de descansar y después, cuando volvamos a entrenar, recién pensar en lo que viene. Gimnasia será un duro rival. Por lo pronto queda recuperarse del viaje”. De este modo, los jugadores del santo comienzan a hablar sobre el clásico que sostendrán con Gimnasia y Tiro. Llegarán disfrutando de un triunfo de local (frente a San Martín, primera fecha) y la igualdad de ayer en Rosario. Con cuatro puntos sobre seis, Juventud llegará al clásico entonado y confiado para realizar un buen papel.
