La continua defensa de la verdad y la transparencia no sólo exige un trabajo sacrificado, sino también una vocación de servicio ineludible que exalta la belleza de una profesión que enorgullece e inspira respeto hacia todos los hombres de prensa, quienes asumen esta labor con responsabilidad y compromiso. Felicidades a todos y cada uno de los periodistas que están en la férrea e impostergable defensa a favor de la verdad.

