Es que los directivos y el entrenador ya habían preparado toda la logística para jugar el domingo, como estaba establecido en un principio, teniendo en cuenta que en caso de adelantar el choque para el viernes no alcanzarían los tiempos para preparar semejante pleito con escaso margen de descanso, de preparación futbolística y de recuperación de los jugadores lesionados.
El ente rector del fútbol del interior del país le envió ayer un comunicado a la entidad millonaria informándole que el partido entre Racing y Gimnasia y Tiro se jugaría en 48 horas argumentando una presentación del APreViDe (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte en jurisdicción bonaerense), aduciendo razones de seguridad y escasa disponibilidad de personal policial para el domingo en la provincia de Buenos Aires, en fin, un elemento absurdo y sin demasiado sustento. Ante esta resolución del Consejo y el organismo de seguridad de la provincia de Buenos Aires, los dirigentes del albo se movieron rápidamente para pegar un “volantazo” y torcer dicha determinación, justificando sus entendibles inconvenientes para el plantel y para la misma directiva, que debía cancelar los pasajes y afrontar una mayor erogación económica. Ante la imposibilidad de jugar el domingo, los miembros de la subcomisión de fútbol de Gimnasia llegaron a un acuerdo con sus pares del club local para que ambos posterguen su enfrentamiento por la segunda fecha para el lunes y luego remitieron una nota al Consejo. Mientras la espera y el sufrimiento se acrecentaba, la entidad afista se expidió en horas de la noche para darle “la derecha” a ambas entidades y fijar finalmente que el albo visitará a la academia el lunes, a las 20.30, en Olavarría, adoptando una medida coherente y salomónica.

