El cuervo no brilló, pero qué puede importar ahora, porque en el fútbol se gana con goles y esto fue precisamente lo que hizo el equipo salteño. El telón se cerraba y las ilusiones de Central se esfumaban pero, una vez más, apareció Mario Campos, quien se calzó la pilcha de héroe y rompió el cero de cabeza.
El equipo de Omar Jorge dejó una pálida imagen en el primer tiempo. Nunca le encontró la vuelta al partido ya que no pudo frenar los constantes ataques del elenco local, que dominó las acciones.
La propuesta del azabache fue opaca y poco eficaz, porque no tuvo los argumentos necesarios para crear peligro en el arco rival. Fue un equipo desordenado y sin sociedad; Sergio Oga no cumplió su función de armador, Magno fue improductivo por la derecha del mediocampo y Enzo Noir estuvo muy solitario arriba. Además la defensa estuvo floja.
San Jorge exigió en reiteradas oportunidades y esto convirtió a Mariano Maino en la figura.
Se podría decir que la situación más clara que tuvo Central fue un remate de larga distancia de Carlos Fretes, que exigió al arquero local.
En el complemento, el cuervo mostró una leve mejoría, más con los cambios que implementó el técnico. El ingreso de Giménez y Francés le dio más claridad en el ataque.
El local siguió pecando en la falta de definición, porque tuvo innumerables oportunidades para abrir el marcador merecidamente. Pero, a su vez, fue increíble lo que se perdió Magno, habilitado por Noir, se demoró mucho en definir y le facilitó el trabajo al arquero.
El cuervo no resignó lo que fue a buscar, lucho sin brillar hasta último momento, que fue precisamente cuando llegó y explotó la alegría. En tiempo de descuento: tiro libre de Carlos Fretes y cabeza de Mario Campos, fue la fórmula que le dio la gran y agónica victoria a Central Norte que sigue vivito y coleando en busca de la clasificación.
Campos, otra vez fue el héroe del cuervo
No es la primera vez que Mario Campos se calza la pilcha de verdugo y “mata” a un rival sobre el final de un partido. El gol que le dio la victoria a Central Norte fue casi un calco del que hizo en el último clásico frente a Juventud Antoniana, cuando el exvolante de San Antonio apareció y puso la cabeza.
“Es un triunfo que necesitábamos, teníamos que sumar de a tres. Sé que no se jugó bien, no hicimos un gran partido en cuanto a lo futbolístico, pero creo que la actitud siempre estuvo. El que hacía el gol se quedaba con los puntos. Nos salvamos en un par de situaciones y la última que entró fue nuestra”, le dijo Campo a El Tribuno tras la victoria.
El cuervo no lució su mejor imagen porque volvió a mostrar dos caras. Un primer tiempo pasivo y el otro período con un plus de actitud. “Nos está pasando que salimos dormidos en el primer tiempo, pero en el segundo cambia todo porque sabemos que tenemos que salir a buscar el partido. Capaz que nos estamos cuidando de que nos hagan goles y de tener una distracción”, observó el volante cuervo.
Con la adrenalina a mil, Campos luego agregó: “Hoy (por ayer) se dio, en partidos anteriores también la metimos en el último minuto, así que nos vamos felices”.
Mario Campos, que terminó siendo el héroe en la tarde tucumana, resaltó la labor de pelota parada que realizan en los entrenamientos, y explicó: “En la última jugada sabíamos que iba al área, porque cuando se para Carlos a patear siempre es así. Mi labor era chocar la marca de Noir, pero me quedó justo a mí y la metí”.
Los datos
Una vez más Central Norte definió un partido con pelota parada. Nuevamente Carlos Fretes tuvo participación en la jugada previa al gol.
Mariano Maino fue el gran responsable de lograr los tres puntos vitales, ya que intervino en reiteradas ocasiones para mantener el cero.
Los cambios de Omar Jorge dieron sus frutos. Fue precisamente a Fabio Giménez a quien le convirtieron la falta previa al gol del triunfo.

