Daniel Moreno relató el caso de un potrillo peruano perteneciente a una lugareña que fue muerto por un puma, causando un daño considerable a la propietaria.
Moreno explicó que no se sabe si es un solo animal o cuántos son los que atacan, pero la modalidad es siempre la misma: tomar presas jóvenes.
Por ello, desde la intendencia se encuentran abocados a erradicar de la zona estos animales ya que provocan pérdidas económicas considerables en los lugareños y su limitada forma de subsistencia.
Cambios urbanísticos
El jefe del municipio recordó que Vaqueros pasó de ser un municipio con una economía basada en la producción agrícola-ganadera, a un negocio inmobiliario, donde la urbanización está ganando terreno, pero el animal existe y siempre existió: “En algún momento el animal se va ir, pero porque el ser humano lo va ir sacando” aclaró Moreno.
