Los cuarenta y cinco minutos iniciales, Gimnasia salió a querer ser más que el rival, intentar de ser el que proponga el juego, de ahogar a los leones catamarqueños en su propio terreno, pero este Villa Cubas dejo varias sorpresas porque no era un equipo que abusaba del pelotazo o buscar al habilidoso que haga una pausa y busque los huecos para lastimar la valla de Perelman, sino que siempre se mantuvo en la iniciativa de jugar al toque, al ras del piso y llegar con claridad y contundencia a la valla rival.
Transcurrían los minutos, pero no aparecía las situaciones porque había un mediocampo poblado y batallador donde no se podía lograr un desequilibrio y la única opción era recurrir por los costados, donde Ivo Chávez se transformo en conductor de Gimnasia mientras Arrieta y Tapia, del elenco visitante, construían el juego por el costado.
Todo parecía encaminarse para un cero a cero, pero sobre el minuto cuarenta y dos, una salida perfecta de Agudiak, centro para que Chávez de cabeza quiera introducir el esférico, pero su tiro se desvió en un defensor catamarqueño y en el trayecto apareció Juan Pablo Zarate, solamente para empujarla y marcar la primera conquista de la noche, aunque muchos jugadores de la visita protestaron una supuesta posición adelantada que no existió.
Para la segunda etapa, las emociones iban a llegar sobre el final del encuentro, el cual, durante el transcurso de los minutos el partido era muy luchado, con mucha fricción y termino deparando primero en una situación clara para Gimnasia por medio de Pablo Rodríguez, quien saco un disparo de media distancia y Fermín González termino por sacarla al tiro de esquina. Sin embargo el rival se quedaría con uno menos por la expulsión de Gonzalo Gómez y parecía que el albo tenía el partido a su merced.
Con diez hombres, Villa Cubas supo armar mejor su estilo de juego y sobre los cuarenta y cinco minutos cumplidos una gran jugada del delantero Juan Sosa, hizo pasar de largo a Federico Rodríguez y en forma solitaria saco un remate esquinado para empatar el encuentro en un tanto y e ir a la tanda de penales, algo que era inesperado para muchos y sobre el final del partido.
Pero los partidos duran un poquito más que noventa minutos y la visita se durmió en el minuto cuatro de descuento con un gran pase de precisión de Franco Asencio, quien ingreso en el segundo tiempo y cambió la cara del equipo, dejó a Osvaldo Young habilitado para sacar un remate de derecha y marcar la victoria que por un momento estaba para los penales, pero al final el albo se terminó llevando la gloria.
Final del partido, Gimnasia gano un partido complicado ante un dignísimo rival que vino a complicarle la vida al millonario en su propia casa, pero quedo en el camino y ahora el equipo del tano irá en busca de la siguiente fase donde las versiones de sus futuros rivales puede ser un clásico salteño o bien con San Martin de Tucumán.
Comentario: José Saltos.
