Piozzi planteó un partido conservador. Quería que Racing salga del esquema que seguramente iba a traer (no perder) y generar los espacios para que en el complemento pueda definir el partido.
Si esa fue la idea le salió redondita. Pero no lo pasó bien. Racing no fue un rival para respetar tanto ya que los cordobeses vinieron a tratr de conseguir un punto. Contar que recién tuvieron un tiro de esquina a los 30m del primer tiempo muestra el poco poder ofensivo que trajo el Negro Ramos.
Racing no tiene juego. Le falta un generador de sorpresas... y Central tiene varios pero no encontraba aún las sociedades que lo ayuden a ser un equipo diferente.
Cristian Zurita juega muy bien, pero solo. Manzano juega bien pero nadie se asocia. Noir juega bien pero no lo asisten. Weiner juega bien pero no encuentra el socio.
El primer tiempo fue un frontón la defensa de Racing y su técnico veía como transcurrían los minutos con una sonrisa en su rostro.
En Central la cara de Hubert se transfiguraba cuando no se concretaban las jugadas que se pensaron en la semana pero que no tenían ni la sorpresa, ni la eficacia que esperaban todos.
El segundo tiempo hubo un momento que cambió todo. Primero el ingreso del Oga que todos conocimos y que no había mostrado nada de eso en estos partidos. Esta vez ingresó Oga y fue diferente. Manejó el partido y los tiempos. Se asoció con Zurita e hicieron del mediocampo una calle de tránsito rápido y efectivo.
Ingresó Perillo y encontró a Noir a su compañero. El ex Juventud le dio movilidad y juego a Noir a quien asistió dos veces para que el trunfo cuervo se haga realidad y las caras cambien en uno y otro banco.
Hubo dirigentes que tuvieron que apagar el celular y disfrutar de un partido que debe ser bisagra. Un partido que sirve para despegar solamente... no se le ganó al puntero, pero tampoco se perdió, y se le ganó al último como debe ser... asunto terminado. Ahora se viene el clásico... pero eso es otra cosa.
NdR: Central Norte queda concentrado esta noche, entrenan el lunes por la mañana y recien ahí partirán a sus domicilios particulares. Martes a la noche Hotel y miércoles el esperado clásico.
