Teniendo en cuenta la efervescencia por la reedición de un añejo y vigente clásico regional del norte del país, como el que disputarán albos y cirujas, sumado al magnetismo que genera lo que para muchos será el partido de la fecha (se enfrentan el segundo y el tercero de la tabla), más el gran número de hinchas del santo tucumano que prometieron arribar desde la vecina provincia (alrededor de 800), la Policía decidió ayer reinstrumentar el operativo de seguridad y aumentar la cantidad de efectivos que estarán afectados a la vital parada del equipo de Víctor Riggio.
Según le informó a El Tribuno una alta fuente policial, serán 450 efectivos (más que en el Martearena) los que estarán afectados a la seguridad en el Gigante del Norte y el operativo estará a cargo del comisario principal González. Por otra parte, se informó que habrá 150 policías más en las afueras del estadio, que se abocarán al patrullaje de distintos puntos de la ciudad, para evitar que se produzcan emboscadas o enfrentamientos entre hinchadas.
Las autoridades policiales también relevaron que los distintos contingentes de la hinchada del ciruja tucumano, que llegaría a Salta en un considerable número, serán sometidos a un chequeo preventivo en la zona de Metán o en el peaje de Aunor de acceso a nuestra ciudad, donde se realizará una puntillosa requisa a los micros para intensificar la seguridad.
Si bien en Gimnasia no se aplicará derecho de admisión, ya que no se radicó denuncia y no existen antecedentes recientes, se advierte que habrá un celoso cacheo en el ingreso y se abrirán causas penales o contravencionales contra aquellos que atenten contra la seguridad.
